No podrás vivir de esto.

No podrás vivir de esto.

Supongo que empecé a escribir en torno a los cinco años,

aunque no sé muy bien el qué, 

porque mis recuerdos de esa época están un poco vagos,

empezaría con mi nombre, 

el de mis padres y palabras sencillas, 

mamá, papá, casa...

palabras que no deberíamos dejar de escribir porque son las que de verdad llenan la vida.

"No podrás vivir de esto", 

me han dicho bastantes veces, 

siempre me he quedado callado, 

mirando como si nada y siguiendo a lo mío,

dame cerveza y un folio vacío, 

que puedo hacerme enorme, 

que puedo volver a ser un crío.

Mi papel ha sido campo de batalla, 

también barra cuando cerraba el bar,

con  mis hojas he sido pirata y entre poemas he surcado el mar,

he sido genio, 

he sido demonio,  

y él ha sido juez y notario de cada uno de mis testimonios.

"No podrás vivir de esto",

y a mi qué coño me importa, 

si yo no escribo por dinero, 

ni por fotos, ni glorias, 

yo no busco reconocimiento, 

que me contento con poco, 

con recitar en un microabierto,

y ver que no soy tan distinto a vosotros.

Que no se escribe por escribir, 

que escribo porque tengo que escribirlo, 

porque es una vía de escape para tristezas y odios, 

los poemas nunca se ensayan, 

la tinta quema como lava, 

necesito encerrar entre dos tapas todos y cada uno de los pensamientos que cada noche me atacan.

No podrás vivir de esto, lo sé y no me importa,

me dijeron: 

"no conseguirás nada con esto", 

y se olvidaron de todo lo que ya he conseguido, 

se equivocaban, 

no podrás vivir de esto, 

pero es esto, 

lo que me hace sentirme vivo.


Jose Flores.