Mi Clan

Mi Clan

 

Mi clan es temido durante todo el día. Me siento responsable de una manada de fieras que esperan la llamada. Ella, con pálida luz, da el pistoletazo de salida. Esto no es una carrera, es mi vida y voy en solitario. Soy responsable de localizar y rastrear. Busco a mi presa. La hierba fresca moja mis patas y el viento trae un dulce olor a flor nocturna. Los árboles se mecen y crujen intentando asustarme. No lo conseguirán pues yo soy una bestia, un ser que ansía su presa para que mis hermanos puedan alimentarse.

            Un crujido, allí está. Mi presa tranquila, puedo escuchar su corazón palpitando y mi sentidos se agudizan. Me agazapo entre un matorral y su cornamenta puede ser intimidante. No me importa, de mi depende mi familia. Salto y la persigo. El bosque es mi hogar y la luna me protege. Mi diosa.

            Consigo una dentellada, y mi boca saborea su sangre. Estoy más cerca de alcanzar mi meta. Él está débil pero le admiro por seguir luchando. Corre, salta sin poder pararse a respirar. Mi alma es libre y soy el cazador. No tengo que temer nada, hasta que veo sus fríos ojos. De ellos escupen acero y se incrusta en mi piel. Huelo a sangre, a mi sangre. ¿Qué me está pasando? Mi vida se escapa y no entiendo lo que ha podido pasar. No siento dolor ni mi corazón. Solo puedo mirar a mi cazador y le deseo la muerte por matar a un espíritu de la noche. Pero lo que no sabe es que su muerte está cerca. Un lobo nunca va del todo solo, somos un clan, una familia y por ese motivo escucho sus gritos y su agonía. Mi familia está vengando mi muerte.

            Siento…siento un beso de mi amada. Mi única y verdadera pareja. Ella siente mi muerte y sabe que nunca encontrará a otro. Mi desgracia por dejar a mi camada sin un padre. mi clan sin un alfa… miro al cielo y veo a mi diosa. Su cara me observa y me tranquiliza. Aunque mi vida se acabe, ella me enseña que mañana volverá a salir la luna y mi familia podrá cazar. Solo lloro por lo que dejo en esta vida, un mundo lleno de criaturas de la noche que por culpa de los humanos quedamos menos. Un bosque contaminado y extinciones de seres libres. ¿A caso no sabéis admirad nuestra forma de vida?

David R. Prieto