INSOMNIO
No miro el reloj en esta noche. Apenas en un centímetro
escaso de mis ojos puedo ver la luz entre tinieblas. Vaso frío. Vaso inerte. He
estado danzando toda la noche entre la duermevela y la caricia. Descorchando
siluetas entre naranjos vacíos. Oía la risa de una niña. El forcejeo de las
sábanas en la intranquilidad.
Pensando en el vacío.
A veces lo encuentro tan.....no se explicar la vicisitud de la propia regla.
El dialecto de mis niñas es como un polvorín en medio del
caos. O de la vida, o de la inercia.
Lo importante es cambiar el pomo de unos cuartos, cuando el
marco establece diferencias irreconciliables, sin que el perdón sea el dueño
del fracaso.
Ya me perdoné. La vida, me debía un trago, no de
aguardiente, si no de lluvia, resbala como los fusiles en las madrigueras,
esa...que arremolina el despojo y lo libera de la tragedia.
Hago matanza de renglones en las quimeras de mis fantasías,
y luego las adormece la respiración de mis almas, las dos que me esperan en
cada mañana.
Sus almas, forman una
delgada vía láctea, en un universo lleno
de corchetes y violines artificiales.
Isabel Rezmo
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